martes, 5 de enero de 2016

¿Qué es la música?

La palabra Música procede del latín Musica, derivada, a su vez, del griego Mousike, palabra esta última que tenía en su origen dos significados: uno general que abarcaba todo lo relacionado con la educación del espíritu (colocada bajo la advocación de las nueve Musas o diosas de las artes), que se complementaba con la educación física o gymnastike, y otro específico de arte sonoro, que es el que ha llegado hasta nosotros.

Si bien el concepto de música y lo que se entiende por ella ha ido evolucionando a través de los años, por supuesto y alejándose de la concepción ante todo unitaria que en la antigüedad se promovía, colocándola a esta junto e inseparablemente de otras expresiones tales como la poesía y la danza, jamás perdió, sino que por el contrario, siempre conservó ese origen puramente artístico que la definirá y determinará y que es en definitiva al cual se evocará cuando en la actualidad algunos compositores llaman equívocamente a algo como música y que por supuesto escapa del concepto tradicional y popular.



El principal cometido que tiene, tuvo y tendrá la música de ayer, hoy y siempre es el de provocar algún tipo de reacción o experiencia estética en el oyente, porque con la música mayormente se expresarán ideas, sentimientos, pensamientos, algunas circunstancias tristes, otras más alegres, pero siempre, siempre, la finalidad será la de comunicar alguna cuestión y que por supuesto esta genere una reacción en quien la escucha, es decir, jamás, una música puede no producirle nada a quien la escucha, aunque sea produciendo reacciones tan desagradables como el rechazo o la repulsión por su melodía o bien por lo que dice, una música estará cumpliendo con creces su finalidad que es la de provocar un resultado en el otro.

HISTORIA DE LA MUSICA

Para el hombre primitivo había dos señales que evidenciaban la separación entre vida y muerte. El movimiento y el sonido. Los ritos de vida y muerte se desarrollan en esta doble clave. Danza y canto se funden como símbolos de la vida. Quietud y silencio como símbolos de la muerte.

El hombre primitivo encontraba música en la naturaleza y en su propia voz. También aprendió a valerse de rudimentarios objetos (huesos, cañas, troncos, conchas) para producir nuevos sonidos.
Hay constancia de que hace unos 50 siglos en Sumeria ya contaban con instrumentos de percusión y cuerda (liras y arpas). Los cantos cultos eran más bien lamentaciones sobre textos poéticos.
En Egipto (siglo XX a.C.) la voz humana era considerada como el instrumento más poderoso para llegar hasta las fuerzas del mundo invisible. Lo mismo sucedía en la India. Mientras que en la India incluso hoy se mantiene esta idea, en Egipto, por influencia mesopotámica, la música adquiere en los siguientes siglos un carácter profundo, concebida como expresión de emociones humanas.
Hacia el siglo X a.C., en Asiria, la música profana adquiere mayor relieve gracias a las grandes fiestas colectivas.

Es muy probable que hacia el siglo VI a.C., en Mesopotamia, ya conocieran las relaciones numéricas entre longitudes de cuerdas. Estas proporciones, 1:1 (unísono), 1:2 (octava), 2:3 (quinta), y 3:4 (cuarta), y sus implicaciones armónicas fueron estudiadas por Pitágoras (siglo IV a.C.) y llevadas a Grecia, desde donde se extendería la teoría musical por Europa.


Hacia principios del siglo V a.C., Atenas se convirtió en el centro principal de poetas-músicos que crearon un estilo clásico, que tuvo su expresión más importante en el ditirambo.


Publicado por: Karen D. 

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